La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela ha dado hoy el primer paso hacia una mayor inclusión de la mujer en las fuerzas armadas al entregarle su título a la teniente de fragata Draiza Medina. Medina se convirtió así en la primera mujer submarinista del país y de todo el continente latinoamericano.
Mérito de todos
La ceremonia se llevó a cabo en la base naval Contralmirante Agustín Armario en Puerto Cabello, en el estado de Carabobo, donde la joven de 24 años de edad se graduó junto con otros 13 oficiales que también se convirtieron en parte del personal submarinista. Medina expresó su firme propósito de convertirse en comandante del Escuadrón de Submarino y agradeció a sus compañeros submarinistas por tratarla como a una más del grupo. Según ella, el mérito que le otorga su título y su posición como primera mujer submarinista de Latinoamérica no es solo de ella sino también de los todos los caballeros con quienes compartió su estadía a bordo, quienes no le dieron prerrogativa alguna por ser mujer.
Draiza Medina también aprovechó la oportunidad para invitar a todas las mujeres a unirse a las Fuerzas Armadas. Alentó a las militares para que continúen siendo “generadoras de cambios” dentro de la carrera de las armas.
Por su parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro felicitó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a través de su cuenta de Twitter y recalcó el espíritu igualitario detrás de este acontecimiento.
Mujeres en las Fuerzas Armadas
En la actualidad, se estima que solo una de cada 50 millones de tripulantes de submarinos es una mujer. En América Latina, los números son todavía más alarmantes: solo hay una mujer cada 86 millones de tripulantes.
Aún luego de años de inclusión e igualdad entre mujeres y hombres, muchas sociedades e individuos siguen considerando algunas profesiones como más típicamente masculinas que otras. Este es el caso de aquellas en las cuales se requiere el uso de la fuerza física, o donde se exigen pruebas particularmente duras o complejas para acceder. Las Fuerzas Armadas es uno de los mejores ejemplos, ya que una gran mayoría de aquellos que las componen son personas de sexo masculino. La diferencia entre hombres y mujeres es todavía más grande si se tienen en cuenta los cargos más altos dentro de la Armada.
Sin embargo, Francia y España son ejemplos de que puede crearse un sistema con un carácter más integrador que permita e incentive el acceso de las mujeres al mismo tiempo que garantiza su posición como militares en todo su derecho. En los últimos años, Francia ha visto una tasa de feminización del 15 por ciento y España, del 12,3 por ciento. Hoy, Venezuela también da un paso hacia adelante en el proceso de inclusión.
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